En el marco de la clausura de la excavación en la fosa común conocida como “Pozo de Vargas”, el juez federal N° 2 de Tucumán, Fernando Poviña, envió una nota al subsecretario de Tránsito y Transporte de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Enrique Romero, para agradecerle por haber efectuado la denuncia que motivó la investigación y el posterior hallazgo de restos óseos de víctimas de la última dictadura.
“Usted, quien con tan noble y valiente denuncia efectuada en el año 2002 expuso la comisión de delitos de lesa humanidad en la finca de Vargas, ubicada en avenida Francisco de Aguirre al 4.000, el que se habría utilizado como fosa común para personas víctimas del Terrorismo de Estado”, dice Poviña en la breve carta que mandó a Romero.
A renglón seguido, el juez subraya que el valioso aporte respecto de los hechos dio lugar al puntapié inicial en la investigación de la causa. “A lo largo de estos largos años se logró, frente a toda adversidad, la búsqueda de la verdad y la identificación de 116 víctimas de desaparición forzada”, remarcó Poviña. Y cierra: “quiero hacerle llegar mi personal reconocimiento hacia a usted con distinguida consideración”.
Romero se mostró conmovido por el gesto, y destacó que se trata del único reconocimiento que recibió en más de dos décadas, durante las cuales las pesquisas llevaron a que ese lugar sea conocido por el triste récord de ser la mayor fosa común más importante del país. En el lugar trabajó el prestigioso Equipo Argentino de Antropología Forense (EAFF). Sus peritos recabaron del interior del pozo, de unos 40 metros de profundidad, restos óseos de 149 personas, de los que identificaron 28 perfiles genéticos de mujeres y 121 de hombres. Todavía resta determinar la identidad de 33 personas.
“Después de más de 20 años, este es el primer reconocimiento que tengo por el descubrimiento del ‘Pozo de Vargas’ y por las fosas del cementerio del Norte, de las cuales se abrió una y quedan tres por abrir”, dijo Romero. Y añadió, en tono crítico: “el solo hecho del descubrimiento del ‘Pozo de Vargas’ y de las fosas del cementerio del Norte justifican mi paso por el Justicialismo, que hoy perdió todos los valores y toda la entidad que supo tener en vida del general Juan Domingo Perón y de la compañera Evita”.